Polémica en el Consejo Regional por redistribución de recursos para prestaciones de salud

Como una forma de atender las urgentes necesidades que en materia de salud presenta la población, en particular adultos mayores y personas en vulnerabilidad social, el Consejo Regional (CORE) aprobó en sesión extraordinaria la suma de $ 1.360 millones para financiar una nueva línea de carácter regional del Fondo Social.

Se trata de una nueva distribución de recursos del 6% de los Fondos Concursables 2020, destinada a financiar proyectos que permitan atender patologías no GES, tratamiento paliativo para el Parkinson, operaciones de cataratas, rodillas y hernias, entre otros.

Al respecto, la presidenta del CORE, Adriana Peñafiel, explicó que “con esto se está respondiendo a una necesidad de apoyar la salud pública y las necesidades de las personas, sobre todo aquellas que están en situación apremiante, como los adultos mayores que necesitan de estos tratamientos. Es muy importante esta decisión que hemos tomado como Consejo Regional porque va a permitir también que esas personas que han tenido dificultades de salud, puedan tener un apoyo de parte nuestra”, sostuvo

La aprobación de esta redistribución de recursos no estuvo ajena a las discusiones, al análisis y a las modificaciones de la propuesta presentada por la intendenta Lucia Pinto, no obstante, afirmó la consejera Peñafiel, “primó el sentido de querer atender a una población que ha tenido que esperar mucho tiempo para recibir una mejor atención de salud”.

Por su parte, la intendenta Lucía Pinto, tras conocer el resultado de la votación, señaló que “a través de esta cartera de salud buscamos responder a una de las principales necesidades de las familias de nuestra región, una atención médica oportuna, por ejemplo, reduciendo la lista de espera en patologías que afectan a nuestros adultos mayores como la artrosis de cadera o el Parkinson. Por eso, agradezco el apoyo del CORE, que revisó estas iniciativas, pensadas para dar respuesta a una necesidad tan urgente como es la salud”.

En cuanto a los restantes Fondos Concursables, de Salud, Deporte, Cultura, Seguridad Ciudadana y Medio Ambiente, estos continuarán disponibles, solo que, en esta oportunidad, una parte del monto total de $3.894 millones, fue destinado para este tipo de atención y que según lo aclaró la consejera Peñafiel, la glosa presupuestaria hoy día lo permite.

VOCES DISIDENTES

Para el consejero Javier Vega, presidente de la comisión Social e Inversiones del CORE, si bien esta distribución se justificaba porque se trata de solucionar la problemática de salud que afecta a la población, a su juicio “no fue la forma más correcta de hacerlo”, porque en el caso del Fondo Social, éste sobrepasó el monto de recursos, muy por encima de los otros fondos.

“Los consejeros estuvimos de acuerdo en general que la salud es una prioridad, por lo tanto, a través de las listas de espera que tienen los hospitales se pueden concretar diferentes operaciones. Pero como los montos eran muy elevados, se hizo una discusión porque se había bajado el monto de otros fondos, hasta que logramos equilibrar los que estaban con más problemas”.

Vega lamentó que no se haya considerado la opinión del CORE en la elaboración original de la propuesta. “Nosotros, los consejeros, sabemos lo que pasa en el territorio, somos representantes del territorio y creo que la intendenta eso no lo ha considerado, lo que implica que nosotros no podamos tomar ciertas decisiones a la hora de distribuir los fondos”, señaló.

En tanto, la consejera regional, Lidia Zapata, señaló que ” le hemos financiado al Servicio de Salud distintas líneas, de los profesionales de la salud y los convenios de programación. Y ahora con la discusión que hemos tenido de estas patologías,  y los 1.360 millones de pesos, lo que es muy poca plata para esto, tu no vas a poder solucionar  el problemas de patologías puntuales de listas de espera. Estos es una responsabilidad del Servicio de Salud. Si queremos ir en ayuda de la salud, vamos con a través del FNDR (Fondo de Desarrollo Regional) de libre disposición, con claridad,  donde podamos inyectar na cantidad doble o triple, lo que realmente se necesita para bajar las listas de espera. Esto lo único que ha hecho es desfinanciar algunas líneas de las cuales las organizaciones sociales, comunitarias, territoriales y funcionales que esperan año a año esta participación para fortalecer estas sus organizaciones simplemente se van a ver disminuidas”.

Marcela Salas Salazar