La causa llegó a su revisión en Sala con un informe negativo que recomienda no darle curso y que fue emanado por la comisión revisora, que ayer se inclinó por rechazar la acusación.
Al inicio de la sesión, el secretario de Estado declinó a hacer uso del tiempo destinado a la defensa, por lo que la Sala se saltó la discusión de la llamada cuestión previa y pasó directamente al análisis del fondo de la acusación.
Luego, la diputada Rojas realizó su intervención, en la que detalló los argumentos del libelo y sostuvo que “la defensa del ministro se ha esforzado en desviar la atención, señalando que quienes apoyamos esta acusación nos oponemos a la presencialidad, o cuando reconoce falencias en el sistema educativo, traspasa las responsabilidades. Ambas maneras de afrontar la acusación son derechamente una falta de respeto“.
Además, añadió que “la gestión ha sido deficitaria, y no solo digo desde una visión política, donde podemos tener diferencias, también a partir dato y hechos específicos. Se ha afectado a las comunidades del país”.
“En este año y medio de pandemia, el abandono de las escuelas y docentes es lo que ha impedido que niños, niñas y adolescentes ejerzan su derecho a la educación, ya sea virtual, presencial o híbrida”, agregó.
Por otra parte, se pronostica una votación estrecha y hasta el momento no está claro que se cuente con los votos para que el libelo sea aprobado, ya que para ello se necesita de una mayoría simple de los parlamentarios presentes.
Al menos seis diputados de centroizquierda han anunciado que no le darán su respaldo, mientras que el jefe de bancada de la DC, Daniel Verdessi, anunció que “la gran mayoría de los diputados de la Democracia Cristiana vamos a apoyar la acusación constitucional”.
