El 30 de agosto, el Primer Tribunal Ambiental de Chile (1TA) y el Observatorio Europeo Austral (ESO), a través de su oficina de representación en el país, firmaron un inédito convenio de colaboración con el objetivo de intercambiar conocimiento y gestión en materias medioambientales.
El convenio facilitará la cooperación entre profesionales de ambas instituciones en las áreas de información, capacitación y divulgación medioambiental. Además, lo hará en temáticas comunes y de interés general, entre las cuales está la contaminación lumínica.
Igualmente, el acuerdo aspira a facilitar la difusión de contenidos educativos generados por ESO y el 1TA, junto con el intercambio de información a través de todas las fuentes y recursos bibliográficos disponibles.
“Las formas de acercar la ciencia a la ciudadanía son diversas. Este acuerdo nos permite generar actividades que apuntan a un intercambio de conocimiento en materias medioambientales y específicamente sobre contaminación lumínica, de gran importancia para el trabajo que realizamos en nuestros observatorios,” dijo Luis Chavarría, representante de ESO en Chile, durante la firma del convenio en el Observatorio Paranal de ESO.
“Estamos dando un paso fundamental de cara a un trabajo conjunto con ESO en Chile, el que será clave para la educación ambiental y astronómica, no solo al interior del tribunal, sino también con la comunidad, ya que este convenio nos permitirá realizar diversas acciones en la macrozona norte. Además, es un hito para el quehacer del 1TA dado que nos permitirá compartir y acceder a información científica que puede ser relevante para nuestro Tribunal, de cara a al amplio espectro y la complejidad en aumento de las causas ambientales”, dijo Sandra Álvarez, ministra presidenta del Primer Tribunal Ambiental.
“La región de Antofagasta es un territorio que tiene la particularidad de tener uno de los cielos más prístinos del mundo, por lo mismo valoramos enormemente la decisión del Tribunal Medioambiental de recoger esa particularidad y colaborar con nuestra organización para robustecer lo más posible sus determinaciones y fallos con evidencia científica de primer nivel,” dijo Bárbara Núñez, encargada de asuntos regionales de ESO.
El Primer Tribunal Ambiental es un organismo colegiado especial cuya función es resolver las controversias medioambientales. Su territorio jurisdiccional incluye las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Atacama, Antofagasta y Coquimbo. Estas dos últimas regiones de Chile es donde ESO tiene todos sus centros de observación.
ESO es la principal organización astronómica intergubernamental de ciencia y tecnología en astronomía del mundo, lleva a cabo un ambicioso programa centrado en el diseño, construcción y operación de potentes instalaciones de observación terrestres que permiten a la comunidad astronómica realizar importantes descubrimientos científicos.
El acuerdo entre ESO y el 1TA fue firmado en el Observatorio Paranal de ESO, y se une a las iniciativas impulsadas por la organización dentro de su plan estratégico de sustentabilidad.