Había expectación en el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED) por la realización del COGRID (Comité de Gestión de Riesgos y Desastres) que busca paliar los efectos de la grave crisis hídrica en la provincia del Limarí
La cita fue encabezada por la Ministra del Interior, Carolina Tohá, junto a los ministros de Obras Públicas (Jessica López) Economía (Nicolás Grau), Vivienda (Carlos Montes) y Defensa (Maya Fernández) y distintos jefes de servicios.
Uno de los temas principales de la reunión fue “abordar la situación crítica que tiene la provincia del Limarí que tiene dos dimensiones, como es la emergencia en consumo humano y la crisis del mundo agrícola producto de la escasez de agua; por lo tanto, se avanzó en la realización de un estudio que nos pueda indicar la mejor localización de una posible planta desalinizadora de emergencia para Limarí, con un objetivo de mediano plazo, que entrega una sustitución para el consumo humano, liberando el estrés que hay hoy día sobre el riego. También pudimos analizar la profundización de pozos y pozos profundos para detectar nuevas fuentes de agua que puedan aportar tanto al consumo humano como el riego”, explicó el Delegado Presidencial Regional, Galo Luna.
“Además, la próxima semana se estaría entregando un informe de distintos ministerios sobre ayudas tempranas que puedan llegar de inmediato para mitigar la crisis hídrica”, detalló Luna.
Según el representante del mandatario “el Presidente Gabriel Boric anunció en su cuenta pública la construcción de una planta desalinizadora, principalmente para la provincia del Elqui (en sector del Panul en Coquimbo), por lo tanto, estamos estudiando una planta desalinizadora de emergencia para Limarí, con carácter transitorio, que permita abordar la crisis en los próximos años, surtiendo de agua desalada para el consumo humano principalmente”.
No obstante, el Delegado Presidencial también explicó la necesidad de llegar con ayudas al mundo de la producción agrícola, “vamos a buscar soluciones rápidas que nos permitan apuntalar el consumo humano de agua potable para la ciudad e Ovalle y liberar agua para riego, aprovechando que tenemos un pequeño respiro con las precipitaciones, y pese a que tenemos un déficit de 300 mm esperamos que las pocas precipitaciones que han caído nos permita estudiar el uso de esta agua”.