La Municipalidad de La Serena suspendió la construcción del nuevo hospital de La Serena el día este martes, debido a varios inconvenientes denunciados por vecinos del sector, como ruidos molestos, polución ambiental, polvo en suspensión, y grave falta de medidas de mitigación por parte de la empresa constructora “Acciona”
Diversos reclamos de la comunidad han señalado que las obras generan niveles significativos de polución en el aire, ruido excesivo y deterioro de las calles, además del tránsito de camiones por zonas no autorizadas, lo cual ha afectado la calidad de vida en los sectores aledaños. Los vecinos han manifestado preocupación por la falta de control de estos impactos, denunciando que las acciones de la empresa hasta ahora, son insuficientes para proteger el entorno.
El delegado presidencial, Galo Luna, reconoció la envergadura del proyecto, que atenderá a más de 700.000 personas y representa un hito para la salud pública en la región. “Estamos frente a una megaobra urbana, un edificio ocho veces más grande que el actual, y esto trae consigo externalidades que afectan directamente a la comunidad”, detalló Luna, resaltando que estas externalidades deberían ser gestionadas de manera responsable.
A pesar de la urgencia de retomar la construcción de este esperado recinto, el delegado instó a la empresa a priorizar las medidas de mitigación y a trabajar en conjunto con la Dirección de Obras para asegurar que los trabajos no perjudiquen el ambiente y la calidad de vida de los vecinos. “Es fundamental que la empresa garantice condiciones seguras y sostenibles, tanto para la comunidad como para el medio ambiente, para que podamos avanzar en un proyecto que, sin duda, tiene un impacto positivo en la salud regional, pero no debe hacerlo a costa de la calidad de vida de los habitantes”, añadió.
La obra contempla una remoción de material de relleno que se estaba dejando en un lugar alejado del mismo, para lo que empresas de movimientos de tierra llevaban el material entre pasajes y calles del Sector El Milagro.
DECLARACIÓN DE LA CONCESIONARIA
A través de un comunicado hecho llegar directamente a nuestra redacción, la empresa entregó detalles de las acciones que han llevado a cabo especificando que “la Sociedad Concesionaria hizo entrega a la autoridad comunal de un informe de 200 páginas en el que detalla todas las medidas que ha implementado la constructora para mitigar los impactos provocados por el transporte de material desde la obra hasta su lugar de acopio, tal como lo exige la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones.”
En la misiva, explican “Las medidas de mitigación implementadas a la fecha han contemplado el mejoramiento de los accesos a la obra para reducir el polvo, la humectación de caminos y del terreno de la obra para reducir el polvo en suspensión, el cierre perimetral del terreno de obra y de la zona de acopio, la habilitación de equipos de limpieza de camiones y en las vías para contener la emisión de polvo, el control permanente de velocidad de los camiones y del uso de lona protectora para garantizar la seguridad vial, reducir el polvo y el ruido, entre otras.”
También señalan que han participado de diálogos con la comunidad indicando que “Durante los últimos meses la Sociedad Concesionaria y la constructora a cargo de las obras han sostenido diversos acercamientos con las comunidades vecinas a fin de atender sus incomodidades y continuar en la búsqueda de mejoras a las medidas de mitigación que disminuyan las molestias presentadas.”
Estas declaraciones, no se condicen con lo observado en terreno, donde los vecinos han manifestado que los que se han acercado a ellos han sido la empresa “Fullmack” a cargo de los movimientos de tierra, pero no personal de la concesionaria. Las medidas de mitigación, tal como comprobamos en terreno, son totalmente insuficientes.
El hospital se enclavará en un recinto de 121.000 m2 de superficie y dispondrá de 668 camas. De ellas, 146 estarán destinadas para pacientes críticos, 332 serán médico-quirúrgicas, 90 ginecobstétricas, 48 pediátricas, 18 neonatológicas y 34 para psiquiatría de adulto. A ello se sumarán 15 pabellones, 85 boxes de consultas médicas, dentales y no médicas, seis salas de atención integral del parto y un servicio de urgencia. Para algunos servicios como neonatología especializada u oncología prestará una atención suprarregional (incluyendo Atacama), lo que redunda en el impacto del nuevo hospital más allá de la región de Coquimbo.
Foto: Alvaro Valdivia – Radio Guayacan
