En una jornada llena de emoción y esperanza, 250 dirigentes y trabajadores de los SSR de las provincias de Elqui, Limarí y Choapa recibieron con orgullo sus certificados de participación en las Capacitaciones certificadas de Servicios Sanitarios Rurales, un esfuerzo conjunto para transformar las comunidades rurales a través del conocimiento y la capacitación.
Las capacitaciones gratuitas fueron realizados gracias al financiamiento de la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales bajo la Ley 20.998, y ejecutados por la Universidad Playa Ancha, a través del Centro de Estudios Ambientales, CEAM, con el objetivo de empoderar a los actores claves de estas comunidades en la gestión del agua potable.
Las 250 personas, entre dirigentes, secretarias administrativas, operadores y administradores de los Comités de A.P.R., se unieron en esta misión de aprendizaje, compartiendo no solo conocimientos, sino también su pasión por mejorar la calidad de vida de quienes viven en zonas rurales, donde el acceso a los recursos es tan limitado como valioso.
Un camino de esperanza y transformación
Los cursos acreditados no solo ofrecieron capacitación técnica, sino que abrieron una puerta a nuevas posibilidades, a la oportunidad de transformar las realidades de cientos de familias que dependen del agua para vivir. El trabajo de los participantes en estos cursos no es solo un trabajo técnico, sino un acto de profundo compromiso con sus comunidades. Estos nuevos conocimientos son una herramienta para fortalecer la gestión comunitaria del agua, un bien esencial que es, para muchos, la diferencia entre la vida y la salud.
Yolanda Vicencio del SSR “Plan de Hornos”, fue una de las participantes de los cursos, quien sostuvo que “estas capacitaciones vienen a apoyarnos y ayudarnos, porque es un trabajo donde muchos de los compañeros se sienten muy solos. Vamos a necesitar siempre apoyo y conocimiento para mejorar cada día en nuestra labor, así que muy agradecida en lo personal y también desde el SSR Plan de Hornos”, señaló.
“Lo más destacable es la parte humana, la parte profesional de los profesores y lo más importante es que todos los que estuvimos en la capacitación pudimos hacer un sistema de comunicación entre APR y APR”, afirmó Omar Bugueño, operador SSR Peralillo, Los Cristales.
Por su parte, Alex Sepúlveda, subdirector de Servicios Sanitarios Rurales de la región de Coquimbo destacó lo relevante del proceso: “Para nosotros es muy gratificante estar acá y creemos que esto es un paso muy importante para que nuestros comités se fortalezcan en distintas habilidades, para poder desempeñarse de mejor forma en su labor”.
Los cursos estuvieron divididos en dos módulos fundamentales: el Módulo I, que abordó normativas jurídicas, alfabetización digital y contabilidad básica para los servicios sanitarios rurales, y el Módulo II, que capacitó a los operadores en la operación, mantención y prevención de riesgos en los sistemas de agua potable.
Este programa, que ya se realiza por segundo año consecutivo, es fruto del trabajo conjunto entre la Universidad Playa Ancha y la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales. Desde la Universidad, el director del Departamento de Matemática, Física y Computación de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, Luis Carrasco, subrayó: “Lo evalúo de una excelente manera, ver a nuestros estudiantes de la región como se motivaron ellos mismos para poder tener un logro significativo dentro de las capacitaciones, fue fantástico”.
Este esfuerzo por fortalecer las capacidades locales tiene como objetivo último el desarrollo sostenible de las zonas rurales. Al empoderar a los líderes y operadores de los sistemas de agua potable, no solo se garantiza el acceso al agua, sino que también se promueve una gestión más responsable y consciente del recurso. El acceso al agua potable es un derecho fundamental, y su gestión adecuada es un acto de justicia social que puede transformar la vida de miles de personas.
El proceso de capacitación, que ha culminado con la entrega de los certificados, no es un final, sino un nuevo comienzo para cada uno de los participantes. Cada uno de ellos lleva consigo no solo nuevos conocimientos, sino también una renovada energía y compromiso por trabajar en beneficio de sus comunidades.
A través de estas capacitaciones certificadas, se ha sembrado la semilla de un futuro más justo, donde las comunidades rurales son las protagonistas de su propio desarrollo, con la capacidad de gestionar sus recursos de manera responsable y sostenible.
