Con la aprobación del Comité de Ministros para declarar zona protegida a parte de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt se logró duplicar la cantidad de hectáreas resguardadas llegando a 223 mil, pero desde Oceana Liesbeth Van Der Meer, indicó que esto no asegura que no se pueda instalar el proyecto Dominga debido a que fue aprobada por el Comité de Evaluación Ambiental el pasado 11 de agosto.
“Si hubiese sido decretada zona marina protegida la reserva antes del 11 de agosto, se habría podido limitar el desarrollo del puerto y la planta desaladora de Dominga. No entiendo la incongruencia de que el Coeva aprobara en agosto el proyecto y hoy se declare zona marítima protegida. Esto no se condice”.
Esta declaración de zona protegida aporta otro antecedente relevante para el desarrollo del proceso del proyecto minero-portuario Dominga. El Ministro de Medio Ambiente, Javier Naranjo, indicó que no puede referirse mayormente a la situación de Dominga, ya que preside el Comité de Ministros.
“El proyecto se encuentra judicializado por lo que no puedo emitir opinión y además me toca presidir el Comité de Ministros, por consecuencia no puedo emitir opiniones en torno al proyecto. Esto lo que hace es poner en valor al territorio y la fauna de conservación marina. Cualquier proyecto deberá adecuarse a los objetos de conservación del área porque es un área protegida”.
Oscar Avilés, presidente del gremio pesquero de Los Choros, pese a indicar que la declaración de zona protegida es buena, deja muchas incertezas para el rubro en cuanto a lo que estará y no estará permitido.
“La extensión no es mala, pero en este minuto no sabemos lo que favorece a la presentación que hemos hecho en cuanto al tema puerto, porque haber hecho este Comité sin contacto con la comunidad y aprobar la situación nos deja sin saber que permite y que no, en que nos favorece y en que no”.
Declaración de zona marítima protegida que suma un nuevo antecedente previo al pronunciamiento que debería emitir prontamente la Corte Suprema, ya que a principio de mes se llamó a conciliación tanto a adherentes como a detractores del proyecto.
