Con un rotundo respaldo de 53 votos contra uno, el sindicato de trabajadores de mesas de Enjoy Coquimbo votó a favor de una huelga legal que busca, entre otras cosas, obtener una respuesta favorable a lo que definen como “demandas legítimas y condiciones laborales que se han ganado con diálogo y trabajo durante los últimos diez años”.
Extrema pero necesaria. Así calificaron los directivos y miembros del sindicato de trabajadores de mesas de juegos de Enjoy Coquimbo la decisión unánime de sus asociados, que este martes pasadas las cuatro de la tarde votaron y entregaron un rotundo respaldo a la opción de huelga. La determinación llega a poco más de un mes de que el sindicato presentara su propuesta de negociación colectiva a la nueva administración de la empresa de casinos, que recientemente rechazó de manera tajante y unilateral la posibilidad de sentarse a negociar.
“Esta es una medida extrema pero necesaria, que nos vemos obligados a adoptar considerando la postura intransigente, poco transparente y absolutamente cerrada por parte de los nuevos controladores de la compañía, que desde sus escritorios en Santiago, decidieron no negociar con sus trabajadores y particularmente con nosotros, que representamos a un sindicato que agrupa al 100% de los croupiers y trabajadores de mesas, es decir, el corazón del casino”, indicó Francisco Muñoz, presidente del sindicato involucrado.
Cabe hacer mención a que el colectivo de croupiers y trabajadores de mesas es el primero a nivel nacional que debe enfrentar una negociación colectiva tras la reestructuración de Enjoy y que a inicios de abril presentó su propuesta a la compañía, en un documento que en voz de Muñoz, “no consideró grandes modificaciones a las condiciones laborales actuales, ya que fuimos concientes y consideramos el momento financiero de la empresa”.
Sin embargo, esa reciprocidad no vino de vuelta, ya que si bien los colegiados esperaban una respuesta favorable, en los últimos días recibieron un balde de agua fría para sus demandas. Y es que Enjoy se negó a negociar, en un comportamiento que podría marcar un negativo precedente para los sindicatos en todo el país.
“Fue una desagradable sorpresa. Nunca, en los más de 20 años de historia de nuestras negociaciones, se había descartado la opción de sentarse a conversar incluso antes de analizar las propuestas. Por eso, nosotros estamos agotando todos los medios, jugando hasta la última carta en esta lucha de David contra Goliat, porque estamos convencidos de que los trabajadores no podemos ni debemos pagar por las consecuencias de una mala administración”, explicó Muñoz.
Por el momento, con la aprobación de la huelga, el sindicato abre una nueva instancia de diálogo, a la espera de que Enjoy se acerque a negociar, algo que debiese quedar en evidencia y definido dentro de los próximos días. De no haber acercamientos, incluso se pondría en riesgo la operatividad de las mesas de juegos durante el próximo fin de semana largo del 20 de junio.
El sindicato de Mesas de Juego es la primera de las tres asociaciones colectivas dentro de Enjoy Coquimbo, en enfrentar las negociaciones.
Son casi setenta personas las que lo integran, y que representan al 100% de los croupiers y trabajadores del rubro que cumple un rol fundamental en las operaciones de los casinos de juego.
Enjoy por su parte, solicitó en febrero pasado la renuncia anticipada a sus permisos para operar en los casinos de Viña del Mar, Pucón y Coquimbo, en medio de una investigación que lleva adelante la Fiscalía Nacional Económica por eventual colusión en el sector.
