Este miércoles comenzó la formalización de Mirta Ardiles, por su presunta responsabilidad en la muerte de su hija Melissa Chávez, menor de 12 años, ocurrida el 26 de noviembre del año pasado en la Villa Talinay en la comuna de Coquimbo. En una primera instancia, cerca de las once de la mañana, se alertó sobre un incendio en una vivienda en el cual habría fallecido la menor. Sin embargo, las pericias posteriores confirmaron que en la muerte de Melissa Chávez hubo participación de terceras personas, lo que generó repudio público y el reclamo por parte de sus familiares, amigos y vecinos por dar pronto con el autor del hecho. Donde varias tesis comenzaron a surgir sobre los responsables.
El caso, dio un vuelco este martes, cuando la PDI detuvo a la madre de Melissa, Mirta Ardiles, quien este miércoles pasó a control de detención por su presunta responsabilidad en los delitos de parricidio y posterior incendio de la casa que habitaban.
En la audiencia, el fiscal regional Adrián Vega, señaló que la investigación del Ministerio Público se extendió por dos meses y en la cual las pericias confirmaron que previo a su muerte, la menor no tuvo oportunidad a defenderse. “La víctima falleció producto de las lesiones provocadas por heridas corto-penetrantes en su cabeza, dos que traspasaron el cráneo y otras más. Según la referencia y los antecedentes del sitio del suceso, podemos aseverar que la víctima estaba sobre la litera y en una posición de indefensión, ya que no tuvo posibilidad de rechazar o defenderse del ataque”, afirmó el fiscal.
Por su parte, la persecutora Yocelyn Weisser, señaló que en una autopsia practicada al cuerpo de Melissa se confirmó que estaba viva al momento del incendio. “Presenta hollín en tráquea y bronquios bilaterales, lo que indica que estaba vivía y respirando al momento del incendio”, señaló Weisser.
Asimismo, Weisser agregó que la temporalidad en la muerte de Melissa, tras el ataque con el cuchillo, que posteriormente fue encontrado lavado en la mesa del comedor de la vivienda, fue de sesenta minutos.
La imputada arriesga presidio perpetuo, asimismo, el Tribunal de Garantía ordenó la prisión preventiva mientras dure la investigación al considerar a la imputada un peligro para la sociedad.
Finalmente, el magistrado Diego Rubí determinó que la imputada Mirna Ardiles quede con la medida cautelar de prisión preventiva, por 180 días mientras dure la investigación.
