Decenas de personas, entre ellas mujeres y niños, murieron este jueves en un ataque suicida con explosivos en las afueras del aeropuerto Hamid Karzai de Kabul.
También se reportaron tiroteos y otra explosión en un hotel cercano al aeropuerto.
Según fuentes sanitarias, las víctimas mortales ascienden a al menos 60 afganos, y 12 militares de EEUU.
“El Emirato Islámico condena de forma contundente los ataques que tienen como objetivo a civiles en el aeropuerto de Kabul”, dijo en un tuit Zabihullah Mujahid, portavoz del Talibán, que ya controla el país pero no el aeropuerto, aún bajo el mando de Estados Unidos durante la desesperada misión de evacuación de los últimos días.
Las explosiones “tuvieron lugar en un área en la que las fuerzas de Estados Unidos son responsables de la seguridad”, precisó Mujahid.
El Pentágono estadounidense confirmó los ataques y los definió como una operación “compleja” y un ataque “atroz”. “Podemos confirmar que la explosión en esa puerta fue el resultado de un ataque complejo que provocó víctimas de civiles y de soldados estadounidenses”, dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby.