La polémica respecto al recorte sufrido por los recursos correspondientes al 5 % del presupuesto regional no ha parado y está lejos de detenerse.
Junto a las críticas de alcaldes y consejeros regionales, se han sumado parlamentarios que solicitan un decreto de zona de catástrofe, que permita recursos frescos desde le nivel central y agilizar la burocracia gubernamental.
Así también lo planteó el presidente de la Asociación de Municipios de la Región y Alcalde de Vicuña, Rafael Vera, quien estima que es imposible suplir las necesidades de crianceros y agricultores afectados por la sequía.
“Cuando se nos señala que para la comuna de Vicuña hay 24 millones de pesos, considerando que tenemos 240 crianceros, lo que significa 100 mil pesos para cada criancero, no nos alcanza para nada, tenemos que elegir entre pelet, los fardos, no nos alcanza para las mangueras, los estanques, nos parece un despropósito lo que se le entrega a la provincia de Elqui y es no entender el problema, y esto está relacionado con el término de los Pro-Empleo, estamos en zona de emergencia, cuando la sequía es manifiesta, en la comuna que me toca liderar no hemos tenido lluvias durante el año, el desempleo es latente y que se termine un programa tan pequeñito que era media jornada para 30 personas y que no se le de cabida tampoco lo podemos entender”.
Respecto al programa de empleos de emergencia, Vera cree que los alcaldes fueron engañados por el Ministerio del Interior, debido a que pese a las promesas los cupos no han llegado a los municipios. “Claramente fueron engañados los colegas que fueron a La Moneda, porque cuando salieron de esa reunión se vinieron con el compromiso que los cerca de mil cupos de trabajo del Pro-Empleo estaban asegurados y cuando legaron acá les dijeron que solamente eran 400, fue por tres meses y se terminó, los números no se cumplieron y estamos frente a un escenario donde vemos la gente sin empleo, un empleo precario de media jornada con un ingreso de 120 mil pesos, y así y todo esa empleabilidad hoy no existe, cuando las autoridades no te dicen la verdad te genera un desencanto de reunirte nuevamente, porque uno cree que es tiempo perdido”, agregó Vera.
Para la Senadora Adriana Muñoz existe un desconocimiento respecto a las diversas problemáticas asociadas a la escasez hídrica, sobretodo en las relacionadas a los crianceros, “se sienten desprotegidos con la matanza de su ganado por parte puma, que al no tener alimentación en su hábitat, bajan a las localidades y matan cabritos, ganado mayor, vacunos, ovejunos y hasta perros domésticos, y los crianceros se sienten en una situación muy desprotegidos, y muy maltratados porque están siendo fuente de alimentación de especies protegidas. No tienen alimentación y se está muriendo el ganado por hambre, hay una situación muy grave en el sector del secano que sufre los embates de la naturaleza más crudamente que el resto de las localidades porque nunca llueve , por lo que estamos preocupados de que le gobierno pueda intervenir con recursos frescos, que sea cual sea el instrumento, para la región”
Además, para la parlamentaria no existe sintonía respecto a las medidas de emergencia con las que ha reaccionado el Gobierno, lo que habría quedado en evidencia después del terremoto del 19 de enero, “sobretodo en materia de las urgencias que requiere la región, luego de haber sido sacudidos por un sismo muy fuerte en enero, y que no logramos que se decretara zona de catástrofe, ahí tenemos la lentitud de algo que es tan importante como es el rescate patrimonial de La Serena, Coquimbo y Ovalle, donde se insistió que con recursos del Gobierno Regional se van a resolver los problemas, ojalá se resuelva de manera integral, pero la lentitud está presente, y lo mismo sucede con el sector del secano, con los crianceros y agricultores, ganado mayor mayor y menor, no se ve que las medidas se debieron tomar antes, si se preveía un año seco. Se han entregados algunos bonos, pero los bonos son para un rato, sobretodo con el negocio que se genera con los bonos y con el aumento de precios por el fardo de pasto”.
Para ambas autoridades existe consenso que el contar con el decreto de zona de catástrofe es una necesidad imperiosa, considerando la escasa pluviometría prevista para este año, y que la región mantiene una sequía permanente.
