En enero de este año fueron aprobados por el Consejo Regional de Coquimbo recursos para hacer frente a la escasez hídrica que azota permanente a este territorio, con un recorte de más de mil millones de pesos, debido al terremoto del 19 del mismo mes y que permitieran realizar la reparación de viviendas correspondientes al casco histórico de la ciudad de La Serena.
Un ajuste presupuestario que no pasó inadvertido para los alcaldes que se reúnen en la Asociación de Municipios Rurales de la región, y que no ven con buenos ojos que el Gobierno Central no destine ayuda para estas emergencias a través de fondos sectoriales.
Así lo explicó el alcalde de Combarbalá, Pedro Castillo, quien cree que la inversión asignada no logrará suplir las necesidades de sectores afectados por la sequía.
Además, el edil Castillo emplazó al gobierno a cumplir la palabra empeñada por parte del Ministro del Interior Andrés Chadwich, por cuanto aun no se reponen los cupos del programa Pro Empleo, destinados a personas de estas comunas que están imposibilitadas de acceder al mundo laboral.
Por su parte, el alcalde de Canela, Bernardo Leyton, subrayó la necesidad de contar con estos empleos de emergencia, por cuanto la crisis hídrica que viven se acrecienta con los pronósticos de bajas precipitaciones para este año, agudiza el problema en varios sectores productivos como la agricultura y la ganadería caprina.
Para el consejero regional, Juan Carlos Codoceo, también presidente de la comisión de Fomento Productivo, el Gobierno debe tener la voluntad de declarar zona de catástrofe, pues permite apalancar y agilizar la entrega de recursos sectoriales para las comunas más afectadas.
Los alcaldes continuarán gestionando a través del Consejo Regional la posibilidad de contar con más recursos para enfrentar la escasez hídrica, pero entienden que debe existir la voluntad del Gobierno para destinar recursos frescos que no afecten recursos regionales destinados a otro tipo de inversión pública.
VOTO POLÍTICO DEL CORE
Según la consejera regional Lidia Zapata los recursos que se destinan a nivel regional para estas emergencias que alcanza un 5 % del presupuesto, los cuales se habían asignado previamente como la alimentación de ganado caprino por 280 millones, pago de la deuda de camiones aljibes de 300 millones aproximadamente, más de 1.000 millones para paliar efectos de sequía y un aporte por APR por cerca de 720 millones. Estos ítem fueron modificados y fueron redestinados a la emergencia del terremoto de enero.
Respecto a la posibilidad de declarar zona de catástrofe por la escasez hídrica en la región, de acuerdo a los propuesto por el consejero Juan Calos Codoceo, Zapata dijo estar de acuerdo.
La Consejera también plantea los problemas que existen dentro del presupuesto regional, donde los recursos no se han ejecutado con la celeridad esperada, además que la distribución de los recursos por provincias incrementó su desigualdad de Elqui, respecto a Limarí y Choapa. ” Para la provincia de Elqui se reparte el 50 % del presupuesto, lo que genera una desigualdad territorial con las provincias de Limarí y Choapa”
Cabe recordar, que el Consejo Regional aprobó un voto político para apoyar el incremento del presupuesto de emergencia y la reposición de 400 cupos del programa Pro Empleo.