La catástrofe registrada durante esta madrugada en la fábrica de colchones Celta complicó a los equipos de emergencia de la comuna de Coquimbo, por la cercanía a zonas residenciales. Esto obligó a Carabineros a evacuar la zona durante las primeras horas de ocurrido el sinestro. La villa muy cercana al lugar, alrededor de unos 30 metros, que tuvo que ser evacuada, y aunque hubo disposición de todos los vecinos, dejó entrever una deficiencia grave en el plano regulador comunal, al autorizar zonas residenciales en áreas de desarrollo industrial.
El alcalde Ali Manouchehri afirmó que este problema venía de antes. “Recordemos que este era un sector industrial y el plano regulador que permitió la construcción de viviendas aledañas a empresas de esta magnitud, sabiendo el riesgo que implica”.
La evacuación se produjo tanto por el incendio como por la emanación de gases tóxico que colocaban en riesgo a la población. Por ello, se dispuso un área de 800 metros en torno a la fábrica Celta, que debió ser evacuado en su totalidad,
El Prefecto de Carabineros de Coquimbo, coronel Carlos Rojas, señaló que se evacuaron alrededor de 20 casas por la cercanía de las llamas. Además, el coronel indicó que por la emanación de gases tóxicos debido a la combustión de pegamentos, se procedió a mantener la evacuación para evitar afectar la salud de las y los vecinos del sector.
El comandante de bomberos de Coquimbo, Esteban Jamett informó que el Departamento de Investigación de incendios determinará cuáles fueron los elementos que provocaron la emergencia. “Hasta el minuto no hay nada claro respecto de qué fue lo que provocó el incendio”. Además, Jamett señaló que “el siniestro se originó en una de las bodegas de almacenaje del químico disiosanato de tolueno, un químico de alta toxicidad que puede afectar gravemente a la salud y que fue lo que provocó las explosiones durante las primeras horas. Es por lo que se procedió en conjunto a carabineros a evacuar todo el sector en un radio de 800 metros a la fábrica”.
