Amador Muñoz, fue Regidor por la comuna de La Serena y dirigente nacional del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTE, 1970-1973), detenido por militares en días después del Golpe de Estado, siendo trasladado al Regimiento Arica en ese entonces, donde comenzó una brutal tortura, simulación de fusilamiento, golpes que le causaron sordera, heridas punzantes en el pecho y tortura mediante asfixia al ser sumergido en agua colgado de los pies.
Estuvo preso, durante un año en el pabellón 4 juntos a cientos de detenidos políticos en condiciones inhumanas y con posibilidad de ver media hora a sus familiares una vez a la semana, pero sobre todo con el miedo de no volver luego de las constantes rondas a Fiscalía.
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