La Segunda Sala de la Corte Suprema confirmó el fallo de la Corte de Apelaciones de La Serena que acogió el recurso de amparo presentado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos, a través de su Sede regional de Coquimbo, en defensa de un ciudadano colombiano y su hija de 7 años, quien se encontraba sujeto a una medida de expulsión.
En el fallo, que fue confirmado en todas sus partes, la Corte reconoce que el ejercicio de las atribuciones de los órganos del Estado exige respeto a los derechos de las personas y razonabilidad en la decisión.
En este sentido expresa que no es posible desatender las circunstancias personales y familiares del amparado, teniendo en cuenta que su expulsión transgrede los intereses superiores de su hija, lo que infringe el deber del Estado de cautelar el principio del interés superior del niño, y dar protección y propender al fortalecimiento de la familia, como núcleo fundamental de la sociedad.
Por último, concluye que la medida de expulsión carece de proporcionalidad en relación con la naturaleza, gravedad y ámbito de las infracciones sancionadas.
El amparado arribó a Chile a mediados de 2015, y vivía en nuestro país junto a su cónyuge, la hija de ambos, y otros integrantes de su familia, todos con situación migratoria regular. Sin embargo, debido a la comisión de un delito cometido hace diez años en su país de origen, el Departamento de Extranjería y Migración dispuso, primero, su abandono del país, y luego su expulsión del territorio nacional.
