Para el eclipse total de Sol del próximo 2 de julio, el Gobierno ha dispuesto una serie de medidas, para entregar seguridad y servicios a la alta cantidad de visitantes que espera la región que superan las 300 mil personas.
A pocos días del evento, la Intendenta Lucía Pinto convocó a una reunión de trabajo para afinar los últimos preparativos.
“Tenemos a la región preparada, hemos pedido los recursos necesarios para poder funcionar, tenemos todo lo necesario, pero el éxito de la planificación que hacemos como Gobierno también depende de si los visitantes siguen una planificación, que organicen su viaje y las vías que usarán para el traslado”, indicó la Intendenta Pinto.
Parte de esos recursos permitirán prestar labores de seguridad y prevención, especialmente en materia de tránsito, por ello, la Intendenta indicó que llegarán unos 350 efectivos de Carabineros desde la Región Metropolitana, para conformar un contingente superior a los mil funcionarios para un despliegue por las principales rutas.
Adicionalmente, el General Ramón Alvarado, Jefe de la IV Zona de Carabineros, informó que “contaremos también con dos drones para ir visualizando el comportamiento de la ruta 41, en el tramo de la unidireccionalidad determinado entre las 08 horas y las 14 horas y, también, para el comportamiento to vial en Coquimbo y La Serena. Tendremos, además, un helicóptero para apoyar labores médicas”.
Al trabajo policial se sumarán equipos del Ejército que igualmente prestarán servicios en caso de alguna contingencia médica. “En la región habrá dos helicópteros Black Hawk para evacuaciones aeromédicas y un helicóptero Cougar para abordar eventuales inconvenientes forestales. Nuestro personal estará en 3 puntos de adhesión sanitaria, con camiones aljibes y ambulancias para apoyar a los visitantes y la comunidad, hacia las zonas interiores de la comuna de La Serena”, explicó el Coronel Manuel Herrera, Comandante del Regimiento Coquimbo.
Sin embargo, una de las dudas es la situación climática. Al respecto, la Intendenta Lucía Pinto sostuvo que “con certeza podremos dar un pronóstico unos cinco días antes del evento. Estamos monitoreando esos detalles, pero hay posibilidades que el borde costero esté nublado, por lo que insistimos en el llamado a planificar y programarse a todas aquellas familias que decidan ir hacia el interior”.
La idea de este encuentro fue tener claridad de las medidas que ya se han ido consolidando e ir distribuyendo los recursos de las instituciones que estarán prestando servicios durante el día del eclipse. Un trabajo que se continuará realizando hasta el día del evento mismo.