El Túnel de Agua Negra ha tenido una serie de complicaciones luego que la unidad de túneles del Ministerio de Obras Públicas manifestara sus aprehensiones a los estudios geológicos realizados con anterioridad por las consultoras Lombardi (Suiza) y Geoconsult ZT (Austria).
No obstante, durante la realización de la Entidad Binacional en Argentina surgió un apoyó unánime de autoridades argentinas del gobierno nacional y provincial de San Juan hacia el proyecto.
Julio Ortiz Andino, ministro de Infraestructura de la provincia de San Juan Argentina, reconoció que en el informe que entregó el ministerio de Obras Públicas de Chile (MOP), hay alternativas al Túnel de Agua Negra, “nuestros pares de Chile vienen a buscar la opción de abrir una nueva alternativa, quince años llevamos haciendo eso, y en quince años nos han acompañado y los hemos acompañado en estudios que se han hecho en ambos lados, es una irresponsabilidad hoy hablar de por qué no vemos otra situación diferente, podemos aceptar sin ningún problema perfeccionar la documentación y cambiar la estrategia de cómo construimos el túnel, pero no relocalizarlo”.
En mayo de este año comenzó la polémica cuando el ministro de Obras Públicas de Chile, Juan Andrés Fontaine, dejó inquietantes declaraciones en su visita a Coquimbo, entre ellas, que la obra binacional podría costar entre 2 y 3 veces más de lo previsto, según un informe del MOP.
Al respecto el ministro trasandino indicó que se están considerando aspectos que no corresponden a costos específicos del viaducto, “hablan mucho más del costo del túnel, hablan del costo de la supervisión de la obra que está fuera de lo que hemos considerado dentro de los 1.500 millones, hablan de las obras que hay que hacer de by-pass dentro del territorio de Chile tampoco esta dentro del costo del túnel porque es responsabilidad de cada país hacer esas obras. Si habláramos de involucrar esas obras Argentina como parte del corredor (bioceánico) tiene mucho más longitud y cantidad de obras que se han llevado adelante, por eso se dijo e su momento se dijo que para llevarlo en forma conjunta hablemos exclusivamente del túnel, no podemos hoy salir a sumarle costos y riesgos al túnel, no estamos comparando las cosas que se deben comparar”.
Según Ortiz las propuestas de localización no se acercan a los intereses argentinos de contar con un corredor biocéánico. “Hablan de una variante en el Portillo, que está muy cerca de La Chapetona, también cerca de Laguna de La Hoguera, que son diferentes pasos que en el futuro pueden llegar a serlo, pero sólo alternativos al Cristo Redentor, por la distancia que hay de ese importante cruce, pero no van a ser pasos que puedan involucrarse a un nuevo corredor. Si el objetivo es seguir concentrando todo en Buenos Aires, Santiago y Valparaíso, puede llegar a ser un paso que les interese, pero muchos en San Juan y estimo también en la región estamos buscando otra situación, si queremos hablar de integración debemos hacerlo en toda la frontera y no sólo en un cruce”, añadió.
Ahora habrá que esperar los resultados del EBITAN de Buenos Aires, que en septiembre reunirá a autoridades de Chile y Argentina en torno a este proyecto, que hasta el instante tiene un financiamiento para la construcción de sus 14 kilómetros por parte del BID por 1.500 millones de dólares y que representa un corredor bioceánico.