Luego de un año de una larga investigación realizada por la Fiscalía de La Serena, se realizará la primera formalización por el caso Romario Veloz, joven ecuatoriano que fue asesinado por militares a las afueras del Mall Plaza La Serena en contexto del Estallido Social, el 20 de octubre de 2019.
Según la Fiscalía, el capitán del Ejército José Faúndez Sepúlveda, quien será formalizado el próximo 28 de octubre, “decretó una orden de fuego que significó el empleo de una violencia injustificada , desproporcionada e innecesaria en el control del orden público”, recalcó la solicitud que se hizo al tribunal.
La institución solicitó la formalización del imputado por los cargos de violencia innecesaria con resultado de lesiones graves, homicidio simple y por el ilícito de lesiones graves en calidad de autor y grado consumado, ya que en el momento del asesinato de Romario también salieron dos personas heridas de gravedad: César Veliz y Rolando Robledo.
DOMINGO 20 DE OCTUBRE
Según el Fiscal Germán Calquín, los delitos por los que será formalizado el capitán de Ejército, sucedieron el 20 de octubre pasadas las 18:00 horas, momento en que se realizaba una marcha que iba por la Ruta 5 Norte hacia la calle Amunátegui, cuando algunas tiendas del Mall Plaza La Serena comenzaron a ser saqueadas.
En este contexto, el capitán Faundéz, con el objetivo de restablecer el orden público ordenó que concurrieran al lugar personal militar de la Segunda Sección de la UFE 1. Según lo que estableció la Fiscalia está sección estaba conformadas por al menos 25 hombres, divididos en nueve funcionarios de planta y 16 conscriptos, los cuales tenían en su poder, según el Ministerio Público, fusiles de guerra calibre 5,56.
“Los fusiles de guerra utilizados en este despliegue no fueron amunicionados homogéneamente, en relación al número de municiones de guerra y fogueo que mantenía cada arma. Así, hubo fusiles que se cargaron con 25 municiones de guerra y 5 municiones de fogueo; otros se cargaron con 17 municiones de guerra y 3 de fogueo; otros cargados con 19 municiones de guerra y 1 de fogueo; en tanto que otros se aprovisionaron de 12 municiones de guerra y 8 de fogueo”, indica el escrito.
Según indicó el presercutor, al momento de desplegarse los militares, las personas que estaban cometiendo saqueos huyeron hacia el norte en dirección a calle Amunátegui. “Sin perjuicio del restablecimiento del orden público, el imputado José Faúndez ordenó el avance de la línea en cadena de tiradores con la indicación ‘formen línea’ y ‘avancen’, instrucción que fue acatada por los militares quienes avanzaron hasta la altura de la tienda Paris”.
De acuerdo a los señalado en la investigación de la institución presercutora, a las 18:15 el imputado ordena a los funcionarios del Ejército subordinados a su mando, a “poner el selector del fusil de guerra en ‘1’ para luego, dar la orden verbal de percusión de munición “Fuego””.
Según indica la Fiscalía, “frente a la pluralidad de interpretaciones de la orden de fuego y la falta de uniformidad en el números de balas de guerra y de fogueo que mantenía cada fusil, se produjo una cadencia de disparos que duró aproximadamente un minuto en que hubo percusión de balas no sólo de fogueo, sino además de munición de guerra, una de las cuales impactó a la víctima Rolando Alberto Robledo Vergara, quien se encontraba ubicado en el pasto próximo a calle Amunátegui sin haber tomado parte de ninguna alteración al orden público”. Robledo fue herido de bala en el abdomen, terminando con lesiones graves.
En cuanto estos hechos, el fiscal recalcó que las lesiones ocasionadas a este joven fueron el resultado de “un riesgo creado por el imputado”.
MUERTE DE ROMARIO
Más adelante los antecedentes entregados por el Ministerio Público dan cuenta que “el imputado instruye una segunda orden de fuego, la cual no se encontraba justificada, ya que en ese instante no se desarrollaba acto o intento hostil alguno”.
En este este momento ocurre el homicidio de Romario, delito por el cual el imputado está siendo formalizado por homicidio simple. “El imputado instruyó por segunda vez, a por lo menos 30 militares, disparar sus fusiles, cargados mayoritariamente con municiones de guerra, dirigidas en contra de las personas que se encontraban en el lugar, originándose una nueva cadencia de disparos, en que se percutió no sólo munición de fogueo, sino además munición de guerra, una de las cuales impactó a la víctima Romario Wladimir Veloz Cortés, quien se encontraba de pie ubicado en las inmediaciones de la berma por calle Alberto Solari, a la altura del terminal de buses, quien se desvaneció en forma instantánea”. En ese momento el joven fallece en el lugar.
Asimismo, en consecuencia a esta orden hubo una tercera víctima, quien fue “impactado en su pierna por una munición de guerra, originándose lesiones de carácter grave”, se trataba de Cesar Veliz.