Para el lunes siete de marzo, la Asociación de Funcionarias y Funcionarios de la Superintendencia de Educación, anunciaron la paralización de actividades, a nivel nacional, ante la inexistencia de respuestas satisfactorias a una serie de situaciones a lo largo del país.
El paro nacional, durante 24 horas, se debe a:
- Funcionarios y funcionarias pendientes de mejoras.
- Destitución de funcionaria con fuero maternal.
- Contrataciones directas, pese a las objeciones manifestadas a la jefatura superior del servicio por el directorio nacional.
- Problemas de infraestructura en las oficinas de las Direcciones de Región Metropolitana, O’Higgins, Maule y Araucanía.
- Problemas de clima laboral conocidas por la Jefatura Superior del Servicio y sin que se hayan tomado medidas efectivas para mejorar dicha situación.
- Falta de dotación.
- Exclusión de participación del gremio en la confección de resoluciones internas que afecta a trabajadoras y trabajadores.
En una declaración pública, la Asociación de Funcionarias y funcionarios de la Superintendencia de Educación señala que su visión y misión están dirigidas al resguardo de los derechos de la comunidad educativa.
“Por esto resulta inconsistente, que los procedimientos disciplinarios internos aplicados a los funcionarios y funcionarias, no sean justos y proporcionales, no se respeten sus derechos, en particular el derecho a la maternidad, obviando en sus decisiones y resoluciones considerar el interés superior del niño, conforme a los principios y el ordenamiento jurídico vigente”, dice la declaración.
“Es por lo anteriormente expuesto que exigimos que el Superintendente de Educación presente su renuncia a partir del 11 de marzo del año en curso, y de esta forma iniciar un nuevo ciclo en las relaciones laborales al interior de nuestra institución, que permitan consolidar una Superintendencia a la altura de las trasformaciones que nuestro país demanda, especialmente referida al ámbito de la educación”.