La alta circulación del virus sincitial y sus efectos en la población pediátrica tienen consecuencias en la red hospitalaria. Los factores podrían varios: tanto la vuelta a la presencialidad como las asistencias a los centros de salud por síntomas que no son lo que parecen. Para la presidenta del Colegio Médico (Colmed) Santiago, Francisca Crispi, el diagnóstico, según señaló al medio ADN, es uno: “Las urgencias pediátricas están sufriendo un colapso”.
“Nosotros somos del Colmed de la Región Metropolitana y ahí, nuestros asociados nos han informado cómo ha existido un aumento explosivo de las consultas, con mucha dificultad para cubrir esa demanda y también la dificultad para manejar las camas críticas. Hay mucha preocupación en los pediatras en general sobre si van a poder enfrentar este invierno que recién está comenzando y ya está mostrando signos de colapsos de la red asistencial”, agregó.
De acuerdo a las proyecciones del gremio, apuntó Crispi, “creo que podemos estar en el peak: por el comportamiento de la curva, vemos que ha existido una desaceleración en el aumento de los casos y que ahora podríamos estar en el peak y luego presentar una disminución”.
“Eso sería un buen escenario, en términos que hemos visto a un menor número de casos que en olas anteriores; y también que hasta ahora no hemos tenido un aumento de las hospitalizaciones tan significativo, como tampoco de las muertes. Eso quiere decir que las vacunas están funcionando”, añadió.
Ante este escenario, vuelve una idea altamente restrictiva pero eficaz en lo que a transmisibilidad respecta: los cierres de los recintos educacionales, probablemente los lugar donde se producen los mayores contagios.