La reactivación del centro de La Serena es un deseo tanto de vecinos y comerciantes de la ciudad, el cual enfrenta uno de sus mayores desafíos que es la falta de iluminación, lo cual crea un entorno propicio para la delincuencia y las conductas incivilizadas. Es por eso que desde la Cámara de Comercio y Turismo de La Serena, se han sostenido conversaciones con distintas autoridades para buscar una solución a esta problemática.
En este sentido Carlos Orrego, presidente de la asociación gremial, señaló que “es importante mantener las condiciones básicas para que la gente pueda desplazarse por el centro de La Serena, sobre todo en las tardes-noches, donde hay salida de trabajadores desde los locales comerciales, además de transeúntes y clientes. Si bien el centro ha mejorado su condición de seguridad, es importante que estén estas condiciones para que no existan incivilidades”.
Malos olores y aprovechamientos dada la falta de iluminación son factores que han provocado que las calles estén vacías al finalizar la jornada. Tiendas cerradas y largas filas para esperar locomoción colectiva son habituales en las tardes de La Serena, algo que afecta tanto al comercio como a la imagen turística de la ciudad. Al respecto Sandra Vegas, jefa de ventas de la multitienda Fashions Park, afirmó que “nos afecta mucho porque el horario de cierre de la tienda es a las 20 horas, y con la precaria iluminación, somos boca de lobo para los delincuentes, y ni siquiera hay un paso de carabineros o algo para darnos seguridad”.
Esta problemática no solo afecta a locatarios y comerciantes, sino que también es transversal para la población. “Yo estudio en la noche, por lo general salimos de la universidad como a las diez y media, y el hecho de que no esté iluminado es bastante inseguro. Hay gente que vive en la calle, y por lo general siempre te encuentras a alguien que se acerca y te dice ¿tienes algo? o ¿amiga tienes esto? Y no logras visualizar bien”, señaló una estudiante de la capital regional.
En esta misma materia, otro habitante de la comuna mencionó que “había una problemática por el comercio ambulante, que eso también llamaba mucha delincuencia. Y es cierto, a las siete de la tarde el centro queda abandonado, ya no hay más, murió por así decirlo”.