Madre de “Fofi”: “Los niños intoxicados necesitan tratamientos adecuados y oportunos, no diagnósticos superficiales”.
María Fernanda Rojas y Felipe Mena, padres de una niña de dos años conocida como “Fofi”, denunciaron que su hija presenta intoxicación por 13 metales pesados, entre ellos plomo, mercurio, arsénico, uranio y aluminio, algunos en niveles críticos según análisis realizados en Estados Unidos.
La familia, oriunda de Punta Mira en Coquimbo, atribuye la intoxicación a una exposición indirecta derivada del trabajo de la madre en la faena minera La Coipa, de la empresa Kinross, en Atacama. Los exámenes apuntan a que la exposición ocurrió desde la etapa intrauterina y durante la lactancia.
Actualmente, la menor presenta retraso en el desarrollo, problemas neurológicos, alteraciones en la tiroides y dificultades de alimentación. Sus padres han costeado terapias y tratamientos especializados por más de 45 millones de pesos, recurriendo a créditos y venta de bienes. Sin embargo, recalcan que la única opción viable para mejorar su calidad de vida es un tratamiento neurológico en Monterrey, México, cuyo costo supera los 35 mil dólares.
Diagnósticos erróneos y falta de protocolos
En su testimonio, la madre enfatizó que a Fofi inicialmente se le diagnosticó autismo, lo que pudo haber retrasado un tratamiento adecuado:
“Si nos hubiéramos quedado con el primer diagnóstico de autismo, hoy mi hija estaría con TEA severo. Fue gracias a los exámenes de metales pesados que pudimos detectar la causa real. Por eso es vital que en Chile se incorpore este tipo de análisis en niños con problemas de neurodesarrollo”
Rojas cuestionó que las instituciones y especialistas no consideran de manera sistemática los riesgos de intoxicación por metales, pese a que la OMS y el Decreto 594 del Ministerio de Salud ya reconocen sus graves efectos neurológicos.
“Falta información y rigurosidad. Hemos llegado a consultas donde incluso nos dicen que el arsénico o el mercurio no hacen daño, lo que demuestra un desconocimiento alarmante. Los niños intoxicados necesitan tratamientos adecuados y oportunos, no diagnósticos superficiales”.
El llamado de la madre
La familia acusa falta de apoyo estatal e institucional, señalando que tanto la Mutual de Seguridad como la Superintendencia de Seguridad Social catalogaron el caso como “enfermedad común” y cerraron la investigación.
Frente a esta situación, la madre hizo un llamado a las autoridades y a la ciudadanía:
“Estamos contra el tiempo, mi hija solo puede acceder al tratamiento antes de cumplir tres años. Pedimos ayuda y que las instituciones se hagan cargo de verdad. Los metales pesados están catalogados como cancerígenos, no podemos permitir que los niños sigan siendo desprotegidos”.
Cómo ayudar
La familia habilitó una cuenta para recibir aportes solidarios:
Nombre: María Rojas
- RUT: 18.922.406-0
- Correo: mariafernandarojasmaldonado@outlook.es
- Banco: Banco Falabella
- Tipo de cuenta: Cuenta de Ahorro
- N° de cuenta: 80-980-0029309-6