A través de un comunicado de prensa, el Servicio de Salud Coquimbo respondió a las afirmaciones de los concejales Félix Velasco y Ramón González, respecto a las graves observaciones que presenta el consultorio Emilio Schaffhauser y que impedirían su puesta en marcha.

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En la declaración pública la entidad explicó que “en relación al estado del Centro de Salud Familiar Emilio Schaffhauser de La Serena, el Servicio de Salud Coquimbo, informa, en primer lugar, que tras un importante trabajo conjunto con la comunidad, funcionarios, autoridades locales, y entidades técnicas que se extendió durante varios años, el recinto se encuentra en proceso de recibir la visita inspectiva de la Seremi de Salud Coquimbo, para la obtención de su resolución sanitaria.

Es importante señalar, que el Programa Médico Arquitectónico del recinto, elaborado por el Servicio de Salud Coquimbo, fue aceptado y validado por el Ministerio de Salud, cumpliendo con toda la normativa que exige la entidad para su edificación”.

Respecto a los permisos de construcción y entrega de obras, el Servicio de Salud Coquimbo indicó que “como Unidad Técnica, este servicio fue el encargado de ejecutar la obra de acuerdo a lo especificado en el diseño del proyecto, así como verificar el cumplimiento de lo contratado con la empresa constructora correspondiente. Dicho procedimiento, quedó confirmado en la Recepción Provisoria de Obras, emitida en agosto de 2020.

En forma paralela, la Dirección de Obras de La Serena emitió el Certificado de Recepción definitiva de obras en septiembre de 2020, legitimando así que el proyecto cumple con lo exigido en la Ley General y Ordenanza General de Urbanismo y Construcción”.

Respecto a la entrega a la entidad consistorial, la entidad de salud respondió que “el pasado 14 de octubre, el Servicio de Salud Coquimbo hizo entrega del edificio a la Municipalidad de La Serena, comenzando así el proceso de puesta en marcha del recinto. Durante este periodo, la entidad de salud es la encargada de subsanar las posibles brechas sanitarias que pudiesen haber surgido dada la actualización de la normativa de salud vigente que, entre otras cosas, se ha visto modificada por los desafíos que ha traído consigo la pandemia. Entre ellos destaca: la separación de espacios, modificación flujos de atención y adecuación de equipamientos en base a los nuevos protocolos sanitarios. Hoy esta institución trabaja en el ajuste de estos detalles que, en ningún caso, representan fallas de la estructura del edificio”.

Marcela Salas Salazar