Durante esta mañana el directorio de la Compañía Siderúrgica Huachipato, dio a conocer la decisión de suspender indefinidamente las operaciones siderúrgicas de la empresa. A través de un comunicado, la empresa señaló que esta medida se debe, a una serie de factores que estiman, no se podrán revertir en el corto o mediano plazo, como la imposibilidad de traspasar a precios las sobretasas recomendadas por la Comisión Antidistorsiones, la intensificación del dumping chino y la compleja situación financiera que la firma enfrenta desde hace años.
Estos factores profundizaron la compleja situación financiera de la compañía, que entre 2019 y el primer trimestre de 2024, ha perdido más de 700 millones de dólares. Sólo en el año 2023, la empresa registró pérdidas por US$ 385,5 millones y en el primer trimestre de 2024 ya registraba una merma de US$ 41,8 millones, una tendencia que se ha agudizado durante los meses siguientes.
El presidente del directorio de Huachipato, Julio Bertrand, manifestó su preocupación a raíz del cierre de la siderúrgica señalando que “esta decisión nos duele profundamente, pero estamos convencidos de que hicimos absolutamente todo lo que estaba a nuestro alcance desde un punto de vista operacional, legal, financiero y humano para mantener las actividades siderúrgicas de la compañía. Sin embargo, en este escenario, la continuidad financiera y la sostenibilidad de nuestra operación siderúrgica se hace inviable”.
Por su parte el gerente general de CAP, Nicolás Burr, reafirmó el compromiso del grupo con la región del Biobío, y explicó que la compañía mantendrá sus operaciones no siderúrgicas en la zona. “Seguiremos invirtiendo y trabajando en iniciativas innovadoras, como la implementación de un proyecto piloto de acero verde, la extracción de Tierras Raras y el desarrollo y producción de aleaciones para magnetos permanentes, materiales críticos para la descarbonización, elemento central de nuestra Estrategia 2030”.
Desde el gobierno lamentaron la decisión tomada desde la siderúrgica, manifestando harán todos los esfuerzos posibles para que se pueda revertir la situación. En este sentido el Ministro de Economía, Nicolás Grau, apuntó a que esta medida se debe a la incapacidad de las empresas Huachipato y Molycop de “ponerse se acuerdo respecto a un nivel de ventas y un precio que era posible de lograr dadas las nuevas condiciones de mercado que generaron la sobretasa definidas por la Comisión Antidistorsiones”.
Junto a lo anterior, el jefe de la cartera, acusó la irresponsabilidad de ambas empresas, advirtiendo que “no han tenido la responsabilidad social que deben tener en un contexto de esta naturaleza y que van a terminar afectando a miles de empleos en la región del Biobío”.