El robo de cables es un delito que en los últimos años se ha vuelto más frecuente a lo largo del país, afectando no solo a la infraestructura de distribución eléctrica, sino que también perjudicando la calidad de vida de las personas. CGE registró un total de 854 eventos de hurto de cables entre las regiones de Arica y Parinacota y La Araucanía entre enero y diciembre de 2022.
Desde el año 2021, este delito resurgió en la región de Coquimbo afectando a diferentes comunas como La Higuera, Punitaqui, Ovalle y Monte Patria.
CGE comenzó a entregar antecedentes al Ministerio Público por la ocurrencia reiterada de robos, ya que la región se convirtió en una de las zonas que se ha visto más afectada por este tipo de ilícito, donde se registraron 94 incidentes que dañaron las redes de CGE con el hurto de 65.123 metros de cable de cobre. En total, fueron 49.826 clientes quienes vieron interrumpido su servicio eléctrico.
Según los antecedentes proporcionados por la compañía eléctrica, en seis comunas de la región se concentraron la ocurrencia de este delito el 2022. La lista fue encabezada por Monte Patria con 16.490 metros, seguida por La Higuera con 15.700 y Coquimbo con 14.715 metros. Más atrás se ubicó La Serena con 6.819 metros, Punitaqui con 5.708 y Ovalle con 5.700 metros.
Respecto al tiempo de reposición del servicio, estos varían, ya que según lo indicado por CGE la reposición de línea demora entre 4 a 6 horas. Pero existen casos en los que se ven dañado los postes, significando un aumento de demora entre 8 a 10 horas desde que inician los trabajos de las brigadas pesadas.
Debido a que estos ilícitos no solo afectan a nivel regional, sino que también a nivel nacional, CGE hace un llamado a la comunidad a denunciar cualquier atentado o intervención no autorizada en las instalaciones de red eléctrica, con la finalidad de tomar acciones legales correspondientes a ese tipo de delitos.
Del mismo modo, la compañía eléctrica reitera la necesidad de que las autoridades implementen soluciones que permitan disminuir los accidentes e interrupciones del suministro derivado de los robos o atentados contra el servicio público eléctrico, ya que CGE destaca que su principal preocupación es la seguridad y calidad del servicio para sus clientes.
Finalmente, CGE indicó las cifras de hurto de cables en el resto del país: O’Higgins sufrió el robo de 46.400 metros de cable; Arica y Parinacota y Tarapacá con 25.700 metros; Atacama con 9.700, Biobío con 3.500, Maule con 14300 y la región Metropolitana con 2.200 metros de cable robado.