El sobreviviente pudo recuperarse de una fuerte infección respiratoria que lo tuvo en estado crítico en la UCI del recinto coquimbano. Hoy continúa su rehabilitación en casa junto a su familia.
Con un gran pasillo humano, lleno de aplausos, emociones y alegría, Don Ricardo Vilches recibió su alta médica de la Unidad de Tratamiento Intensivo (UTI) del Hospital de Coquimbo, esto tras permanecer 349 días hospitalizado por COVID-19.
Después de sobrevivir a múltiples complicaciones de salud, que lo tuvieron hasta 48 días en coma inducido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), Don Ricardo, de 68 años, pudo romper todos los pronósticos clínicos y logró salir adelante para continuar su vida junto a su mujer y su pequeña hija de 4 años.
Visiblemente emocionada, María Ambroso, agradeció a todos los funcionarios y funcionarias que trabajaron mano a mano en la rehabilitación de su marido. Un proceso largo y tortuoso que hoy se carga de optimismo. “Han hecho una tarea espectacular con él. Un equipo humano bastante bueno, se valora eso, después que lo habían desahuciado, aun así, dijeron que lo iban a ayudar hasta el último momento y lo hicieron. Después de ahí, Dios hizo un milagro, revirtió todo y lo siguieron apoyando hasta el día de hoy. Así que se les agradece todo, la gente que hace aseo, que lo limpiaron, los TENS, kinesiólogos, todos los funcionarios del hospital, estoy muy agradecida”, comentó María.
Ricardo Vilches llegó a la Urgencia del Hospital San Pablo el 1 de diciembre del 2021. Su situación se fue agravando aún más conforme avanzaban los días, por lo que tuvo que pasar del servicio de Medicina a la UCI, donde finalmente fue intubado y traqueotomizado para sobrevivir. De ahí en adelante, Don Ricardo ha pasado por un largo proceso de estabilización y rehabilitación, lo que le valió ser ingresado al Programa Nacional de Ventilación Mecánica Invasiva Domiciliaria (VMID) del Ministerio de Salud, además de recibir terapias con rehabilitación de enfermería, kinesiología y fonoaudiología dentro del recinto asistencial.
Para los funcionarios del Hospital San Pablo, el caso de este luchador de la vida no deja de ser especial. Así lo refleja Kate Doll, enfermera Encargada de la UTI Adulto del centro asistencial porteño. “La verdad ha sido bastante bonito ver cómo avanzó, de cómo llegó a cómo se va, de ver cuando caminó por primera vez con el andador asistido, de verlo las primeras veces que salía a pasear en el servicio en silla de ruedas, es todo un equipo que ha trabajado y ha logrado que por fin él se pueda ir a su casa”, dijo la enfermera que también fue parte del equipo tratante de Don Ricardo.
En ese mismo sentido, el Dr. Eric Navarro, jefe Médico de la UTI, comentó que “este ha sido un trabajo muy difícil, en algún momento pensamos que no lo podríamos lograr, pero el empuje del equipo de enfermería para poder dar la chance que este paciente pueda continuar su vida, aún con altísimo cuidado, pero en domicilio, es lo que nos da una gran satisfacción”.
Luego de pasar casi un año de hospitalización, la vida le da una segunda oportunidad a Ricardo Vilches. Un proceso duro de recuperación y de supervivencia, que hoy se abre a una nueva etapa de la mano de su familia y el equipo de hospitalización domiciliara del Hospital San Pablo.
