En un fatídico giro de los acontecimientos, un voraz incendio que había sido controlado previamente en la plaza de abasto de Illapel se reactivó durante la madrugada, extendiéndose rápidamente hasta consumir parte del terminal de buses de la ciudad. Las llamas devoraron estructura del inmueble en cuestión de minutos, a pesar de la intensa lluvia que azotaba la zona.
Ante la magnitud del siniestro, se convocaron de urgencia a compañías de bomberos de toda la provincia para combatir el fuego, el que finalmente pudo ser controlado.
Las autoridades locales han calificado el incidente como un desastre monumental debido a las cuantiosas pérdidas materiales. La fiscalía de Illapel, que apenas ayer había ordenado diligencias a los peritos de la Policía de Investigaciones (PDI) para investigar el primer incendio en la plaza de abasto, ahora deberá extender sus investigaciones al terminal de buses afectado por la reactivación del fuego.
La comunidad de Illapel se encuentra en estado de conmoción, mientras se evalúan los daños y se busca esclarecer las causas de esta devastadora cadena de incendios.
